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ÚBEDA, DIARIO IDEAL
La Sinagoga del Agua de Úbeda, un sorprendente espacio de visita
En este lugar, descubierto tras unas obras y que podría ser una antigua sinagoga, se dan la mano diferentes culturas
01.03.10 – 01:38 –
ALBERTO ROMÁN | ÚBEDA.

El pasado viernes abrió sus puertas un nuevo espacio histórico para Úbeda en el que el encuentro de culturas se convierte en el hilo conductor para disfrutar de un hallazgo sorprendente que se suma a la riqueza patrimonial de la localidad. Se trata de lo que sus propietarios han denominado la Sinagoga del Agua, un centro de las tres culturas situado en la esquina de las calles Roque Rojas y Las Parras.
Este espacio se presenta como «un lugar mágico, un descubrimiento único y un viaje en el tiempo». Y no es para menos. Se trata de varios espacios y estancias unidas por corredores y situadas a diferentes alturas bajo la estructura de un edificio. Cuando comenzaron las obras para habilitar distintos apartamentos, se tenía conocimiento de la existencia de una serie de cantinas, pero no se sospechaba que pudiera haber tanto por descubrir de lo que se cree que era una antigua sinagoga judía.
El descubrimiento hizo que el propietario, Fernando Crespo, cambiara sus planes con respecto al inmueble y se afanara por recuperar estos sótanos, aun a costa de perder metros de los apartamentos proyectados y de incrementarse considerablemente la inversión inicialmente prevista. El resultado es excepcional, destacando la presencia de siete pozos conectados entre sí, y se podrá visitar gracias al convenio alcanzado con la empresa de servicios turísticos Artificis de Úbeda.
Según manifestó uno de sus gerentes, Andrea Pezzini, a los visitantes se les acercará a este espacio «extraordinario» en el que se pueden apreciar la mezcla de las culturas hispano-árabe, musulmana y cristiana. No en vano, el lugar estuvo ocupado por la Inquisición, y previamente fue una sinagoga con unos baños rituales de purificación en la planta más baja, aunque esto último se pretende confirmar con una serie de estudios que se están realizando. Al respecto, además, se ha contactado con universidades y grupos de investigación por si estuvieran interesados en ampliar los trabajos de campo.
Por otro lado, en la Sinagoga del Agua se muestran diferentes objetos de gran valor, como pinturas, cerámicas, documentos y elementos arquitectónicos y decorativos del propio edificio, que permiten mirar al pasado.
Por su parte, el propietario, Fernando Crespo, destacó que la Sinagoga del Agua ha sido el resultado de mucho trabajo y de una importante labor de investigación. Y dijo esperar que sirva como ejemplo para que otros muchos descubrimientos se rehabiliten y se pongan en valor, en lugar de ocultarlos o destruirlos para no complicar unas obras.

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