Portada del Palacio del Marqués de Mancera en Úbeda

Ubicado en la plaza monumental de Úbeda, el Palacio del Marqués de Mancera es un bello ejemplo de alcázar urbano, de estilo manierista. En sus cimientos, un milenario yacimiento arqueológico. Y en sus salas, un espacio dedicado a Joaquín Sabina.

El hoy conocido como Palacio del Marqués de Mancera es un magnífico edificio con aire de fortaleza, ubicado en la plaza Vázquez de Molina. Un lugar emblemático, cercado por imponentes edificios renacentistas que, en el siglo XVI, es el símbolo del poder en la ciudad de Úbeda.

El torreón del palacio del Marqués de Mancera se alza como un mirador privilegiado hacia tan extraordinario espacio monumental. La suntuosa mansión es construida a finales del siglo XVI, siguiendo la tipología del alcázar urbano. Su arquitectura, de estilo manierista, se esfuerza por mantener los cánones de un renacimiento que comienza a desdibujarse en el horizonte. Y en exhibir un aire desafiante de fortín en un tiempo en el que, terminada ya la guerra de Granada, no hay lugar a invasiones ni hostigamiento alguno.

Torre del Tesorero del Palacio del Marqués de Mancera en Úbeda

Escuela de Vandelvira

Aunque no se sabe a ciencia cierta quién es el artífice del palacio, este debe pertenecer, sin duda, a la escuela de Andrés de Vandelvira. Ya que, en esencia, continúa fiel a los postulados del maestro renacentista por excelencia. Así, el desconocido maestro de obras articula el espacio de la mansión en torno a un patio porticado de doble galería. Con columnas pétreas y una grácil balaustrada de madera que recorre el segundo cuerpo. El resultado es el de un patio más modesto de lo que estamos acostumbrados a ver en Úbeda, pero con cierto aire intimista y lleno elegancia.

Igualmente sencilla es la portada principal, enmarcada entre columnas de fuste estriado, donde lucen los escudos de armas de sus propietarios. Su esquema compositivo recuerda al ensayado por Vandelvira en la portada del Palacio Vela de los Cobos. Al igual que los arcos ciegos con óvalos que decoran el último cuerpo del torreón, también inspirados en la hermosa galería de la residencia del regidor Francisco Vela.

Grupo escultórico en la Torre del Tesorero

La Torre del Tesorero

El torreón esquinado del palacio del marqués de Mancera, conocido también como la Torre del Tesorero, es sin lugar a dudas el elemento más destacable de esta espléndida mansión. También porque en ella se concentra la mayor parte de la decoración externa del palacio. Está compuesta la torre de varios pisos, separados por cornisas que sustentan espaciosos vanos. Balcones y ventanas envueltos en una decoración ecléctica, en la que conviven los motivos religiosos con otros de corte profano.

Así, sobre el ventanal del segundo piso, destaca un grupo escultórico con la figura del Niño Jesús abrazado a una cruz. Al que acompañan dos ángeles, recostados sobre calaveras, en una deliciosa alegoría sobre la vinculación entre el amor y la muerte. En los vanos de la cara norte, sin embargo, la decoración es puramente ornamental, formada por mascarones femeninos y sirenas que sostienen un escudo con restos de policromía.

Mascarones decorativos en la Torre del Tesorero de Úbeda

Pedro de Toledo y Leyva, marqués de Mancera

El palacio es conocido por el nombre de uno de sus más ilustres propietarios: Pedro de Toledo y Leyva, marqués de Mancera. Sin embargo, no fue él quien lo manda construir, sino dos hermanos canónigos de la colegiata de Santa María de los Reales Alcázares. El templo más importante de la ciudad de Úbeda que se halla, además, a tiro de piedra de su flamante mansión.

Los hermanos canónigos, Lope de Molina y Hernando de Herrera, pertenecen a la nobleza de la ciudad. Emparentados, nada menos que con el poderoso clan de los Molina. Con ellos debió de negociar Pedro de Toledo para adquirir esta notoria residencia en Úbeda, la ciudad donde nació en el año 1585. También él pertenece a una familia influyente, dueña de un señorío en Salamanca que no tardará en elevar a la categoría de marquesado. Y es que, Pedro de Toledo inicia una temprana y ascendente carrera militar y diplomática que le llevará a ostentar el puesto de virrey del Perú.

Pedro de Toledo y Leyva, Marqués de Mancera

Espacio Joaquín Sabina

En los últimos cien años, entre 1900 y 2006, el Palacio del Marqués de Mancera ha estado ocupado por la congregación religiosa de las Siervas de María. En sus nobles dependencias, transformadas, entonces, en convento y casa de ejercicios espirituales, encontraron no pocas aspirantes su vocación para hacerse novicias.

En la actualidad, el inmueble es propiedad del Ayuntamiento de Úbeda, quien proyecta la creación de un espacio museistico dedicado a uno de los hijos predilectos de la ciudad. Probablemente el más conocido y querido a nivel mundial: Joaquín Sabina. El famoso cantautor dispondrá de varias salas expositivas en el antiguo Palacio del Marqués de Mancera, junto con dos fabulosos auditorios para celebrar actuaciones y conciertos.

Patio interior del Palacio del Marqués de Mancera en Úbeda

Aspecto actual del patio interior del palacio durante las obras de acondicionamiento.

De forma inevitable, las obras de acondicionamiento llevadas a cabo en el edificio para su nuevo uso, han sacado a la luz descubrimientos arqueológicos de primer orden. Importantes hallazgos que hablan de una historia que se remonta a 4.000 años atrás. Se trata de muros, cimientos, pozos…, restos que señalan la existencia de edificios de gran porte, con una tipología inédita en la Península Ibérica, y que podrían estar relacionados con actividades comunitarias de carácter civil o religioso.

Y es que, el palacio del Marqués de Mancera se alza sobre una zona de la ciudad de Úbeda extremadamente sensible a nivel arqueológico. Muy próxima a las Eras del Alcázar, donde se han encontrado vestigios de un poblamiento continuado del lugar desde época prehistórica.

 

 

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